Pemex volverá a hacer pública la ubicación exacta de las tomas clandestinas de combustible hasta mayo de 2023. De acuerdo con su respuesta a una solicitud de información pública, entregar estos datos pondría en peligro la estrategia de combate al robo de gasolina en el país y su rentabilidad como empresa.
Por Alejandra Padilla
Ciudad de México, 29 de mayo (Serendipia/SinEmbargo).- Petróleos Mexicanos (Pemex) declaró como reservada la información referente a la ubicación de las tomas clandestinas de combustible en México el 7 de mayo pasado. “Divulgar la información de tomas clandestinas por municipio, afectaría, directamente, la estrategia de combate de esto delitos (sic)”, determinó el Comité de Transparencia de la empresa.
La reserva fue decretada en respuesta a la solicitud de información pública con número de folio 1857200120518, que buscaba tener acceso a una relación en formato abierto de las tomas clandestinas reportadas en el país desde el año 2000, desagregadas por año, estado y municipio.
Los argumentos principales de Pemex para mantener esta información en la opacidad son asegurar el éxito de la estrategia de combate al robo de hidrocarburos y la seguridad tanto de sus trabajadores como de los pobladores de las zonas en las que están ubicadas las tomas ilegales de combustible. Sin embargo, también utiliza el secreto comercial para cerrar el acceso a los datos.
En el documento de reserva está especificado que revelar la información con detalle municipal afectaría “la estrategia comercial de Pemex, pues incide de forma importante en las pérdidas de sus productos, la cual también incide indirectamente en las estrategias de la rentabilidad comercial a la que se tiene derecho, así como en la estrategia que pretende colocar a esta Empresa Productiva del Estado, como una competencia frente a sus pares comerciales a quienes no se les impone revelar sus incidencias, ya que los servicios que esta empresa preste a terceros, puede generar una desventaja competitiva en el mercado”.
La resolución equipara hacer pública la ubicación por municipio de las tomas clandestinas con dar a conocer “las cantidades producidas, vendidas (…), bases de datos de ventas y estructura de costos”, y explica que la publicación de esta información puede “desalentar la inversión privada de las personas y empresas interesadas en adquisición de títulos bursátiles de Pemex”.
LA ESTRATEGIA CONTRA “EL HUACHICOL”
Las personas que perforan ductos de manera ilegal para venderlo son conocidos como “huachicoleros” en referencia al huachicol, una bebida alcohólica (por lo general, tequila) adulterada con alcohol de caña. Este delito, de acuerdo con los datos de Pemex, ha ido en aumento al menos desde el año 2011.
En 2011 fueron reportadas mil 361 tomas ilegales de hidrocarburos: casi el doble que el año anterior, cuando hay registro de 691. Desde entonces, la cifra aumenta año con año: en 2012 hubo mil 635 reportes; en 2013, dos mil 612; en 2014, tres mil 635; en 2015, cinco mil 252; en 2016, seis mil 873, y en 2017, 10 mil 363.
El 8 de mayo de 2017, José Antonio Meade Kuribreña, actual candidato a la presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y entonces secretario de Hacienda, anunció que esa dependencia pondría en marcha una estrategia para combatir el robo de combustible con la colaboración de Pemex, el Sistema de Administración Tributaria (SAT), la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).
Pero el número de tomas ilegales no ha disminuido. A diferencia del tráfico de drogas, el robo de combustible es un “delito predatorio”, lo que conlleva, en primer lugar, robar un producto legal (producido por una empresa paraestatal) y después comercializarlo, explica Alejandro Hope, analista de seguridad. Además, apunta Hope, “el fenómeno crece más rápido que la capacidad del Gobierno federal para atenderlo, y va a seguir creciendo”.
LOS DATOS POR MUNICIPIO YA ERAN PÚBLICOS
En la declaratoria de reserva, Pemex dice que hacer públicos estos datos pondría en riesgo la vida del personal de la empresa y la de los pobladores de los municipios en donde ocurre el robo de hidrocarburos. También menciona que el robo de combustible ocurre “en regiones muy específicas”, y al ser información pública, cuando las organizaciones criminales detecten la presencia de autoridades en ciertas zonas pueden cambiar sus actividades a municipios menos vigilados.
Pero hasta 2017, Pemex había respondido a solicitudes de información con la cifra de tomas clandestinas desagregada por municipio. Fue en mayo pasado cuando el Comité de Transparencia de le empresa productiva del Estado decidió pasar de la apertura a la opacidad.
Estos datos han sido utilizados por iniciativas como Gobierno Fácil, en donde fue construida una herramientas que permite visualizar la evolución del problema en Puebla. Con la declaratoria de reserva, la herramienta ya no podrá ser actualizada.